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Análisis de nutrientes y terapia

Las carencias de micro-nutrientes pueden deberse a estilos de vida como el esfuerzo físico intenso (deporte profesional), la falta de ejercicio, el estrés físico y mental, las toxinas, los productos químicos y las dietas hipercalóricas ¹, ² o incluso las caídas/accidentes (véase el punto «Reposicionamiento del Atlas»). Provocan pérdida de energía, una regeneración más lenta y una mayor susceptibilidad a las enfermedades. Los análisis de micro-nutrientes pueden ayudar a identificar estas disfunciones en una fase temprana y tratarlas de forma específica.

Un análisis de sangre detallado y una terapia personalizada con micro-nutrientes (vitaminas, minerales, oligoelementos, ácidos grasos omega-3, etc.) pueden ayudar a los atletas a mejorar su rendimiento y recuperación. Una ingesta equilibrada de nutrientes favorece las centrales energéticas de las células (también conocidas como mitocondrias), lo que conduce a más energía y un mejor rendimiento físicoUtilizando el ejemplo de las necesidades de antioxidantes, cabe mencionar los siguientes valores orientativos:

  • Vitamina C: no deportistas 75mg/día, atletas recreativos 100mg/día, atletas de competición 500mg/día
  • Vitamina E: no deportistas 12mg/día, atletas recreativos 15mg/día, atletas de competición 50mg/día
  • Selenio: no deportistas 50 mcg/día, atletas recreativos 70 mcg/día, atletas de competición 200 mcg/día

De esto se deduce que los atletas de competición suelen necesitar 4 veces más micronutrientes.

  • Análisis de micro-nutrientes
  • Optimización de las importantísimas funciones mitocondriales
  • Terapia personalizada con seguimiento de resultados

Método

  • Un análisis de sangre personalizado nos proporciona información sobre el statu quo.

  • Con la terapia de micro-nutrientes personalizada, nuestro objetivo es lograr el equilibrio metabólico celular y los mecanismos para neutralizar los radicales de oxígeno y el óxido nítrico (NO) en unos tres meses, de modo que los tejidos vuelvan a recibir un suministro óptimo (por ejemplo, los músculos o el cerebro, con necesidades energéticas elevadas).

  • Optimizar el suministro de micronutrientes adecuados a las células aumenta la producción de energía de las mitocondrias y refuerza el sistema inmunitario. En la actualidad, un sistema inmunitario fuerte es de gran importancia para los síntomas de Long-Covid.

Razones científicas

  • El suministro óptimo de mitocondrias es crucial para el máximo rendimiento atlético, ya que afecta a la resistencia, la fuerza, la concentración y la capacidad de recuperación.
  • Las mitocondrias se encuentran en grandes cantidades en todas las células del cuerpo y constituyen casi el 50 % de la masa muscular del corazón (¡excepto los eritrocitos!). Las que más mitocondrias tienen son las células del corazón y del hígado, con hasta 10.000 mitocondrias por célula; ¡esos órganos que tienen que funcionar especialmente bien!
  • Los análisis de sangre proporcionan importantes puntos de referencia para la funcionalidad de las mitocondrias y nos dan información sobre la situación individual de estrés oxidativo o nitrosativo en las mitocondrias (oxidativo = causado por radicales de oxígeno, o nitrosativo = causado por una mayor formación de monóxido de nitrógeno NO).
  • Para metabolizar los metabolitos ácidos (por ejemplo, el lactato) que se acumulan en el metabolismo celular, las enzimas responsables de este proceso requieren vitaminas del complejo B como la niacina, la riboflavina, la biotina y el ácido pantoténico como cofactores. Sin embargo, el estrés, la mala alimentación, la falta de ejercicio y también las toxinas y los productos farmacéuticos aumentan su consumo, lo que puede conducir a una deficiencia. Gröber (2007) y Fuchs (2020) cuentan entre estos últimos en particular con el alcohol, los analgésicos, los IBP, los antiepilépticos, los inhibidores de la ECA, los corticosteroides, los diuréticos, las estatinas, los ISRS y los anticonceptivos orales (píldoras anticonceptivas).
  • Estrés oxidativo: Esto implica principalmente el radical superóxido O2-, el peróxido de hidrógeno (H2O2) y el radical hidroxilo OH. Una consecuencia del estrés oxidativo es la peroxidación lipídica, que en última instancia hace que las células gasten más energía para estabilizar su potencial de membrana. Otras consecuencias son la oxidación de proteínas y el daño del ADN. Estos procesos tienen una influencia significativa en el proceso de envejecimiento y en la esperanza de vida. El ataque de los radicales libres a los ácidos grasos insaturados contribuye a la formación de arteriosclerosis. Se supone que el estrés oxidativo está implicado en el desarrollo del cáncer, las enfermedades del sistema inmunitario, así como las enfermedades reumáticas y neurodegenerativas.
  • Estrés nitrosativo: Los efectos del aumento de la formación de NO se extienden a una variedad de funciones orgánicas, en línea con las amplias funciones fisiológicas. Los altos niveles de NO inhiben las enzimas de la cadena respiratoria mitocondrial. La pérdida de ATP resultante afecta principalmente a las células con altas demandas de energía y conduce a un aumento de la actividad del receptor de glutamato. El neurotransmisor glutamato abre entonces el canal receptor más ampliamente, lo que da lugar a una entrada de iones de calcio. Bajo estrés nitrosativo, este mecanismo se intensifica y puede conducir permanentemente a la pérdida de función y a la muerte de las células nerviosas.
  • Metabolismo energético: El metabolismo energético del cuerpo asegura el suministro ininterrumpido de trifosfato de adenosina (ATP), la moneda energética universal en el organismo. Cada célula puede obtener energía directamente de la fisión de esta molécula. Sin embargo, la molécula de alta energía no puede almacenarse durante mucho tiempo. En teoría, se agotaría por completo en cuestión de segundos. Tras la fisión del ATP, se forman ADP y fosfato como producto de descomposición. En las mitocondrias, las centrales energéticas de nuestras células, el ADP se resintetiza en ATP mediante fosforilación. Aunque las células no pueden almacenar ATP, pueden resintetizarlo con extrema rapidez. Esto garantiza la formación continua de nuevo ATP. Un requisito previo para ello es un suministro regular de micro-nutrientes, ya que el ATP solo se produce durante diversos procesos metabólicos.

1 Johannsen DL, Ravussin E (2009) The role of mitochondria in health and disease. Curr Opin Pharmacol, 9(6):780-786.
2 Ostojic SM et al. (2021) What do over-trained athletes and patients with neurodegenerative diseases have in common? Mitochondrial dysfunction. Exp Biol Med, 246(11):1241-1243.